De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana, quiere avisarme que esta ahí esperando, pero me siento calmo casi diría ecuánime.
Voy a guardar la angustia en un escondite y luego a tenderme la cara al techo que es una posición gallarda y cómoda para filtrar noticias y creerlas.
Quien sabe donde quedan mis próximas huellas, ni cuando mi historia va a ser computada, quien sabe que consejos voy a inventar aún y que atajo hallaré para no seguirlos.
Está bien! no jugaré al desahucio, no tatuaré el recuerdo con olvidos, mucho queda por decir y callar y también quedan uvas para llenar la boca
está bien! me doy por persuadido, que la alegría no tire mas piedras.
está bien! me doy por persuadido, que la alegría no tire mas piedras.
Abriré la ventana.
Benedetti.
Bravo!!! muy bien escrito don Mario... muy bien aprendido Sirena! eso mismo... abra la ventana a la alegría y a comer dulces uvas!!!!! te quiero mucho y soy feliz con tu felicidad!
ResponderEliminar